sábado, 18 de diciembre de 2010

Premio literatura entretenida


Gracias a la invitación de Ana, desde el blog Creciendo con David, hemos recibido este premio. Quienes lo recibamos debemos escribir un artículo enumerando cinco libros que nos hayan gustado particularmente y entregárselo a cinco blogs que pensemos que lo merecen. Aunque ahora saco poco tiempo para leer libros, y últimamente estoy leyendo sobre todo libros sobre crianza, recojo esta pequeña selección de libros, todos ellos releídos al menos una segunda vez:


El Principito (1943) de Antoine de Saint-Exupéry.- filosofía sobre la vida, disimulada en un breve cuento fantástico. Ha sido el único libro que he grabado en cinta con mi propia voz, para poder “leerlo” cuando me iba a la cama y apagaba la luz.


Cuerpos y almas de Maxence van der Meersch.- historias comunes de la vida (y de la muerte) ambientadas en un grupo de jóvenes médicos en Francia, en 1930. Historias entrelazadas cargadas de emociones y sentimientos. Lo conseguí en la feria del libro y de ocasión, ya que estuvo descatalogado durante un tiempo; parece que ahora está en la Casa del Libro.


La vida sale el encuentro de José Luis Martín Vigil.- los vaivenes de la adolescencia en un muchacho de quince años, ambientada en poblaciones gallegas de mediados del siglo XX; lectura para adolescentes, aunque ahora choque mucho por el cambio de época y de sociedad. Fue el primer libro con el que lloré.


La historia interminable (1979) de Michael Ende.- historia de fantasía donde se mezcla la realidad y la ficción, y cómo muchas veces nos cuesta diferenciarlas.


El juego de Ender (1985) de Orson Scott Card.- el más reciente de todos, aunque ya se trata de un clásico en su género: la ciencia ficción.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

TOP 10 2010: Los mejores artículos del año

El Directorio Amor Maternal


Desde el espacio Amor Maternal, Louma nos invita a participar en el Top 10 2010, un carnaval de blogs cuyo propósito es reunir los mejores artículos de la blogosfera maternal publicados durante 2010 en castellano. La temática del carnaval engloba el embarazo consciente, el parto natural, la lactancia materna, la crianza respetuosa, la psicología, el uso de portabebés ergo, la ecología y demás temas afines.

Aquí va nuestra selección de artículos, principalmente aquellos que más nos han gustado y que vemos más representativos de nuestro blog, que en gran parte coinciden con los más leídos:

1. Niños buenos y niños malos: uno de nuestros primeros artículos, cuestionando la facilidad con la que ponemos etiquetas a los niños pequeños.


2. Lactancia materna: el papel del padre: un intento por involucrar/nos a los padres en un tema tan importante como es la lactancia materna.


3. Es capaz (Ana Isabel): los pequeños logros de Sara con 17 meses e ideas de tareas que pueden realizar los niños con esa edad.


4. Bracitis, mamitis y mimos (Ana Isabel): una vuelta al instinto y a dejarnos guiar de nuestros sentimientos y nuestra propia experiencia.


5. Bebés y ecologismo (Ana Isabel): ideas para que la crianza de tu hijo no sea motivo de derroche y consumo irresponsable.


6. Carta a los Reyes Magos de Oriente: algunos de nuestros criterios para elegir los juguetes que queremos para Sara.


7. La importancia del juego infantil: mirada nostálgica a los juegos de calle, resaltando la importancia de éste en el desarrollo de los niños.


8. Cuentos para niños: pequeña recopilación de cuentos infantiles, con un enlace al final a otro listado más largo.


9. Mi niña sí me come (y II): algunos consejos para disfrutar el momento de la comida con nuestros hijos.


10. Carta de un hijo a todos los padres del mundo (texto anónimo): carta ficticia de un hijo a sus padres.


domingo, 12 de diciembre de 2010

El desarrollo del lenguaje

Recientemente comentaba como evolucionaba el lenguaje de Sara, según lo que habíamos podido observar en ella. Los que tenéis hijos, sobrinos o niños cercanos veréis que este aprendizaje es muy distinto de unos niños a otros en edades tan tempranas y después cuando crecen se van igualando más. Pero, entonces, ¿cada niño tiene su ritmo de aprendizaje o los padres podemos ayudarles a mejorar? Pues nosotros pensamos que las dos ideas son ciertas: por una parte, cada niño es un mundo y evolucionan de manera diferente ante los mismos estímulos, pero también descubrimos que hay ideas que podemos usar para ayudar a nuestros niños a hablar mejor:


  • En primer lugar, habla al niño con normalidad, como si te entendiera, porque entiende más de lo que parece.

  • Y en este sentido, utiliza un lenguaje correcto, sin repetir las palabras que él dice mal, y construye las frases completas, porque es la manera de que aprenda a hacerlas él también.

  • No le digas que sí cuando en realidad no le has entendido, porque así no se esfuerza en decirlo bien, y además no favorece la comunicación (si le dices que sí, pero no le haces caso...). Esto no siempre es sencillo, pero tenemos que hacer el esfuerzo por entenderles.

  • Repítele bien las palabras que dice, para que se dé cuenta de que las has entendido (“¡Caque!”, “¿Chocolate?”, “sí, caque” responde ella).

  • No te rías cuando dice mal las palabras, puede herir su sensibilidad y frenar su desarrollo.


De esta manera, hemos aprendido que “tete” no es la expresión universal de “chupete” en el lenguaje de los niños, aunque parece que lo fuera para los adultos, y sin embargo Sara prefirió bautizarlo como “pepe” sin habérselo oído a nadie.


Tampoco “pupa” parece más fácil de aprender que “daño” o “duele”, pero normalmente los niños la escuchan más y la aprenden antes; Sara aprendió primero “daño” y “duele”, aunque también entiende ya lo que es la “pupa”.


Por último, hicimos diferencia entre la “caca” y el “resto de cosas que se encontraba en el suelo”, que en general no son cacas, de manera que con 15 meses entendía y decía claramente la palabra “caca”, y la utilizaba con bastante acierto para ir al orinal; de hecho, 2 ó 3 meses después la pedía con seguridad, por lo que desde entonces apenas hemos tenido que limpiar “cacas”.


Y vosotros, ¿utilizáis un lenguaje distinto para hablar con los niños?, ¿qué palabra/s os ha sorprendido escucharles?, ¿creéis que se puede ayudar a que los niños hablen antes o mejor?

sábado, 4 de diciembre de 2010

Carta de un hijo a todos los padres del mundo

No me des todo lo que te pida. A veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo recibir.

No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo.

No me des siempre órdenes. Si en vez de órdenes a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.

Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo; pero también si es castigo.

No me compares con nadie,
especialmente con mi hermano o hermana. Si tú me haces lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces lucir peor que los demás, seré yo quien sufra.

No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer.
Decídete y mantén esa decisión.

Déjame valerme por mí mismo.
Si tú haces todo por mí, yo nunca podré aprender.

No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en lo que me dices.

Cuando yo hago algo malo no me exijas que te diga el "por qué lo hice". A veces ni yo mismo lo sé.

Cuando estés equivocado en algo admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.

Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos; porque seamos familia eso no quiere decir que no podamos ser amigos también.

No me digas que haga una cosa y tú no la haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no lo digas; pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.

Enséñame a amar y conocer a Dios. No importa si en el colegio me quieren enseñar, porque de nada vale, si yo veo que tú ni conoces ni amas a Dios.

Cuando te cuente un problema mío no me digas "No tengo tiempo para tonterías" o "eso no tiene importancia". Trata de comprenderme y ayudarme.

Quiéreme y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.

(Autor anónimo)



Este texto anónimo llegó a mis manos en papel, cuando tenía unos 16-18 años, no recuerdo exactamente. Me pareció algo muy sensato, y pensé que me gustaría leérmelo a mí mismo cuando fuera padre. Ahora, 15 años después, que ya soy padre, me sigue pareciendo muy actual e incluso un poco revolucionario, y por eso me apetecía compartirlo.


Además, ahora que la información vuela por Internet mucho más rápido, he querido indagar un poco más sobre esta carta, su autor y su origen, pero no lo he conseguido. Lo más antiguo que he encontrado es que ya iba de mano en mano 10 años antes de que llegara a la mía, y que son varios los blogs que recientemente hacen eco de esta carta. Así que, si os gusta, dadle difusión.