domingo, 18 de julio de 2010

Maleta de verano para bebé

Maleta para vacaciones de verano
Nos hemos ido una semana de vacaciones a la playa los tres y nos lo hemos pasado muy bien. Antes de irme di una vuelta blogera y no encontré ningún consejito para hacer la maleta de los niños así que después de preguntar por aquí y por allá, lanzo algunas ideas.


Comentarios a la lista anterior.
1.1.- Pantalón largo: me lo llevé por miedo a que refrescara y también se lo puse en el aeropuerto porque me daba miedo el aire acondicionado.
1.2.- Camisetas: me hubiera hecho falta alguna más.
1.3.- Vestidos: si quieres que vaya mona y limpita reserva uno para ir de paseo.
1.4.- Pijama: siempre me gusta llevar 2 por si refresca o hace mucho calor.
1.5.- Zapatos: sobre todo se ha puesto unos pero siempre hay que llevar recambio. Nos han faltado las típicas cangrejeras.
1.6.- Chaquetitas o similar: para por la noche el paseíto.
1.7.- Gorros: en verano imprescindibles en las horas del día.

2.1- Gel de bebés: los que ponen en los hoteles no sirven porque les pica en los ojos.
2.2.- Crema Solar: en verano imprescindibles a todas horas.
2.3.- Toallitas: no puedo concretar porque llevamos un paquete empezado y nosotros no gastamos muchas.

3.1.- Libros: a Sara le distraen mucho y siempre llevamos varios.
3.2.- Los demás juguetes los elegimos por los gustos del bebé y por el espacio que nos quedó.

4.1.- Pañales: calculo unos 4,5 por día y siempre me sobran.
4.2.- Toquilla: para el paseo nocturno.

Otros comentarios.
Nosotros siempre que salimos con Sara llevamos su mochila, en ella metemos: un tupper con galletas y/o quesitos, el biberón con agua, además del cambiador, un par de pañales, toallitas, crema del culete, un chupete de recambio, para distraerla, un libro, algún juguete pequeño y además siempre junto al carro ahora va la pelota.

sábado, 3 de julio de 2010

Háblanos de los Niños



Hoy quiero compartir un texto extraído de un libro muy interesante, El Profeta (1923), donde el poeta Khalil Gibran habla, entre otras cosas, de los hijos:

Vuestros hijos no son hijos vuestros.
Son los hijos y las hijas de la Vida, deseosa de sí misma.
Vienen a través vuestro, pero no vienen de vosotros. Y, aunque están con vosotros, no os pertenecen.
Podéis darles vuestro amor, pero no vuestros pensamientos. Porque ellos tienen sus propios pensamientos.
Podéis albergar sus cuerpos, pero no sus almas. Porque sus almas habitan en la casa del mañana que vosotros no podéis visitar, ni siquiera en sueños.
Podéis esforzaros en ser como ellos, pero no busquéis el hacerlos como vosotros. Porque la Vida no retrocede ni se entretiene con el ayer.
Vosotros sois el arco desde el que vuestros hijos, como flechas vivientes, son impulsados hacia delante.
El Arquero ve el blanco en la senda del infinito y os doblega con Su poder para que su flecha vaya veloz y lejana.
Dejad, alegremente, que la mano del Arquero os doblegue. Porque, así como Él ama la flecha que vuela, así ama también el arco, que es estable.

Me gusta leer y repensar este texto, tan actual a pesar de tener casi un siglo, y me quedo con dos frases:
aunque están con vosotros, no os pertenecen y esforzaros en ser como ellos, pero no busquéis el hacerlos como vosotros.